viernes, 7 de diciembre de 2007

Las torpezas del gobierno

Cuando los mezquinos intereses políticos y personales están por encima del verdadero interés por la patria, el viento de las torpezas del gobierno apaga las débiles luces de los aciertos, por ahora voy a comentar algunos de los desaciertos del gobierno que se me pasan por la cabeza en este momento.

Socialismo del siglo XXI.- El gobierno se llena la boca hablando de este término que nadie sabe de qué se trata ni con que se “come”, será porque suena bonito pero sin embargo ningún pueblo quiere esta farsa y más aún teniendo a la vista claramente el ejemplo de los gobiernos que la practican.

Dolarización.- Todos los ecuatorianos sabemos que gracias al dólar tenemos una economía estable, una inflación controlada y la total aceptación del pueblo, sin embargo cada vez que el gobierno habla en contra la dolarización le hace un gran daño al país, es como decirle al agricultor que no siembre porque no va a llover y luego se tenga que morir de hambre.

Amistades Peligrosas.- Favores políticos mas limosnas de los petrodólares venezolanos es igual a “prostitución” ó “amor comprado” y lo peor que muy pronto nos pasaran la factura comprometiendo así la soberanía del país.

OPEP.- Que gana el país con regresar a la OPEP, realmente nada, el único que ganaría es Chávez al tener un voto incondicional a favor de sus intereses dictatoriales.

Ley de transito.- Esto es lo mas ridículo que pudo hacer el gobierno, solo le falto decretar de que en el Ecuador no se usen los medios de transporte (entiéndase, automóviles, buses, camiones, camionetas, etc.) debido a que estas máquinas son las causantes de los accidentes. Porque tenemos que pagar justos por pecadores, si algo de justicia existe en el país el fallo al amparo constitucional presentado deberá ser favorable.

Tránsito por el puente en Guayaquil.- El gobierno no tiene porque meter las manos en lo que es pura competencia de los alcaldías y gobiernos locales.

Avión presidencial.- El razonamiento presentado es como el de aquella persona que eventualmente cuando tiene ganas de tomarse un vaso de leche y no encuentra el producto en el tienda de la esquina decide comprarse un vaca pero no sabe que la vaca no da leche todo el tiempo pero si necesita de cuidado y alimento durante toda su vida.

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