Para realizar esto prácticamente ya he establecido algo así como una rutina, en primer lugar la competencia es conmigo mismo y trato de disfrutar cada paso que doy, así como también parar y hacer un descanso en el lugar que más me apetezca, una de mis fieles compañeras es una mochila pequeña a la cual acostumbro llamar “la viajera” y en ella llevo mis provisiones especialmente agua y una linterna, también llevo bien “tanqueado” mi ipod con información tipo podcast de noticias, tecnología y por supuesto música de todo tipo.
Mi viaje se inicia saliendo del Hotel Continental Altamira, tomo la avenida Don Bosco hacia arriba hasta el túnel que queda en la Cota Mil, realmente a partir de aquí es donde uno empieza a adentrarse y subir la montaña, cuando es en la mañana encuentro uno que otro aventurero haciendo lo mismo que yo, conforme va amaneciendo la cantidad de gente va aumentando y mientras voy subiendo se empieza a divisar a la gran metrópoli a mis pies.
La mayoría de la gente que realiza estos paseos acostumbra llegar al puesto de guardaparques de Sabas Nieves y de ahí se regresan, este es el viaje mas común y toma entre 1:30 y 2:00 horas la ida y regreso tomando como referencia de salida la Plaza de Altamira.
Sin embargo, desde Sabas Nieves en adelante existen otros parajes conocidos como el Banquito el cual es un lugar para descansar y además es un mirador espectacular de la ciudad, cabe señalar que conforme se va ascendiendo el tipo de vegetación va cambiando, luego de el Banquito el siguiente paraje para descansar es el sitio llamado No te apures, ahí existe una pequeña cabaña y por el momento es hasta donde he llagado pero muy pronto averiguaré que viene mas adelante.
Para quienes nos gusta la naturaleza, disfrutar de estos lugares es algo que no tiene precio como dice por ahí una propaganda, tomar un poco de agua fresca de una fuente que proviene de la montaña, sentarse bajo la sombra de los árboles, disfrutar del paisaje y respirar aire puro y fresco es algo que me llena de energía y me fortalece el alma y el espíritu.